enero 23, 2012

Padre a hijo

Puedes fingir muchas cosas, escribir acerca de asesinatos, héroes que trascienden toda la porquería que hay en este mundo, pero, si, tu palabra favorita, pero, esa que usamos para arruinar las cosas, todo eso es ficción, puedes escribir muchas cosas, pero mientras mas te metes en ese mundo te das cuenta que es solo un intento de huir de la realidad. Cuando recién estaba empezando en la literatura un viejo escritor me dijo que no tenía que buscar una trama sobrenatural, que las grandes historias estaban en la cotidianeidad, en el día a día. En otras palabras, me trató de enseñar sobre los héroes anónimos, no sé, el tipo que después de ser un alcohólico pasa sobrio el resto de su vida, la madre que mantiene sola a su familia, muchos otros ejemplos como te lo puedes imaginar. Creo que nunca pude entender bien lo que me quiso decir, o tal vez lo entendí, pero no le encontré ninguna trascendencia.

Pasé muchos años en un constante ensayo y error, y resulta que mientras mas pensaba que la había cagado con alguna historia mas parecía gustarle a los editores, más parecía vender. Mis peores historias llegaban a vender una cantidad no astronómica, pero bastante respetable de copias. Caminaba por fuera de las librerías y me ruborizaba, me daba vergüenza que fuese conocido por semejante basura. Justo en esos momentos algún desconocido me saludaba, o incluso pedía que le firmara su copia, sentía como si me estuviera a punto de lanzar a las vías del metro, ganas de vomitar.

Todo lo contrario, cuando terminaba algo que realmente me gustaba, algo de lo que podía sentirme orgulloso de inmediato el editor me hablaba acerca del “poco potencial de venta” y montón de mierda de ese tipo, rara vez un escrito así llegaba a ver la luz. No tenía elección, pues era demasiado inútil para trabajar en un empleo convencional, para levantarme temprano de mañana, para todo eso que se supone que te hace ser “alguien normal”.
Creo que simplemente no estaba destinado a ser un tipo normal, ya me estoy haciendo viejo y necesitaba un descanso. En todos estos años solo hemos hablado de forma muy intermitente, la mayoría de las veces sólo por correspondencia. La verdad es que perfectamente podría haberme acercado a ti, pero creí, y sigo creyendo que no me corresponde entrometerme en tu vida, si me acerco solo sería un intruso, si hablamos en persona seríamos dos perfectos desconocidos fingiendo interés en el otro.
En fin, hijo, solamente te escribía para comunicarte que me voy de la ciudad, no sé todavía adonde, solo se que muy lejos de aquí, a empezar una vida completamente nueva. No he amasado una gran fortuna, aún así tengo algunas cosas que dejarte, este apartamento viejo, por ejemplo, algo de dinero, también tengo algunas pertenencias que quiero que conserves, dentro de esas cosas están mis anotaciones y diarios, no te digo que no las vendas, pero solo hazlo en caso de extrema necesidad.
Hijo, dentro de esos diarios, está todo lo que pensado durante estos años que a mi me parecen un parpadeo pero que al ponerse a contar son bastantes, tal vez te sirva para entenderme un poco, quizás hasta me perdones el no haberte acompañado nunca a ningún lado. Espero verte algún día, en el “otro lado”. Te amo.

enero 12, 2012

Entonces…

Yo no se quién eres
pero te conozco de antes
tal vez de un sueño
o tal vez vi tu retrato en “gente perdida”

Tal vez tenías que perderte  para que yo te encontrara.

Tiré los dados
pero no se si gané
están ahí, detenidos
y no se si mirarlos
(no admitiré que me da miedo)
los miraré mientras me tapo los ojos,
como engañándome
fingiendo que gané

Y si sale doble uno?
si no eres lo que esperaba?

Vale la pena bajarse del bote?

SI.
Vale la pena bajarse y correr.
Correr, aunque caminemos de forma torpe
aunque nos de la sensación de caída
correr por la orilla del río
un río tan helado que cala los huesos

Después de todo…
un chapuzón no vendría mal en estos días.

septiembre 27, 2011

De manzanas y vidas modelo.

Te vi comiendo la manzana del pecado
Revelación espontanea
De un futuro distópico
De sueños truncados
Una vida atada a ser un ciudadano modelo de clase media.

Yo se que la manzana está mordida
Se está pudriendo lentamente
No sentirás el dolor de la punzada
Es más, con el tiempo te acostumbrarás
Un día mas  tarde que temprano
Verás que no soy lo que parecía
Que temo de mi imagen en el espejo

Me transformo en fantasma
Sin presente ni futuro
En una máquina que sueña con un corazón
Ajeno, totalmente esquivo
Una máquina que simplemente se dedica
A imitar la vida de un ciudadano modelo de clase media.

septiembre 04, 2011

Envidia osa

Temes que tu mundo sea mas cuerdo que el mio,
Lamento decir que aquel que odias no lo cree,
Sino que se extraña al mirar la locura del frio,
Y siente el abrazo de toda esa gente desatornillada,
Desfasada de la realidad avasalladora y romantica,
que llora por no tener a quien ilusionar.

Temes quedarte atras en la campaña del amor,
Pero nosotros ya nos encaminamos a la perfeccion,
Olvidando ya el yugo del compromiso y del dolor,
Y entregando por completo el alma y la ficcion,
Quedando no guerra, sino vida.

Mas no desistas pues siempre hay salida,
Para quienes se embotellan en utopias,
Para quienes lloran una derrota.
Siempre hay un escape, tu lo sabias,
Salir a la humanidad hermosa,
Y sentir la brisa, el aliento,
De quienes enloquecen contigo,
Y que luego, no te miento,
Te dejaran con tu botellita en el agua.

Porque nosotros los locos no sufrimos,
Sino que alegres luchamos,
Y sueños se vuelven sentimientos,
Sueños se vuelven realidades,
¿Qué importa lo que ven los ojos?
¿Qué importa lo que diga el reloj?
¿Qué importa ponerse el sombrero o el pantalón,
Si estos no te hacen feliz?
Los ojos te pueden mostrar muerte,
Los ojos te pueden mostrar belleza,
Pero ¿El alma no lo hace?
¿Acaso querrás ver la fealdad,
Si tu mente sueña lo contrario?
¿Acaso querrás ver la realidad,
Si tu amor muere por fantasear?

Los cuerdos temen, tiemblan,
Pues su razón descansa en el poder,
En su disgusto por los que sonríen,
En quienes mueren por progresar,
Y nosotros los locos haremos despertarla,
Ante tantos sueños sin cumplir,
Ante tantas promesas sin futuro,
Para que volvamos a trabajar juntos.

Y es que nosotros despertamos hace tiempo,
Pero quienes duermen y no quieren despertar,
Nos tildan de tontos, nos tildan de locos,
Pues no hay mayor revelacion que despertar,
Y ver lo hermosa que es la vida,
Lo esperanzador que es mirar a tu alrededor,
Y toda esa alegria nos hace sentir distintos,
De los cuerdos que despojan su logica,
Y se rinden ante la anestesia del presente.

De la envidia surge la discordia,
Y de la discordia surge nuestra locura,
Pues si no dijeran nada, no seriamos locos,
Pero así lo quiere la masa,
Y en masa seremos locos,
Pero unicos,
Reales,
Soñadores,
Romanticos,
Lucidos,
Felices.

agosto 27, 2011

Moja mi cama


¿Y adónde están todos? Desperté en un colchón, en una habitación ajena. No conozco esté lugar. Tengo el pelo mojado, mi ropa está húmeda. Me pongo de pie, miro a mí alrededor, no hay nadie. No recuerdo en qué momento me quedé dormido, solamente recuerdo que me arrastraron, me dejaron en el colchón, entre tanto cada pestañeo era una eternidad, una joven me tapó, recuerdo que era hermosa, que le trate de hablar y las palabras no me salieron, solo expulsé un balbuceo inútil. Pestañeo, y al abrir los ojos ella ya no estaba, entonces me voy a negro.
Me arrastraron desde algún lugar a esta habitación, no se qué significa eso, no estoy secuestrado, porque hay una puerta perfectamente abierta. Un momento, ¿y si me vigilan? Me aterro, mis fuerzas flaquean, siento un mareo, unas leves ganas de vomitar. ¡Es que estos bastardos me vigilan! ¡No hay nada que hacer frente a las fuerzas de ese algo superior!
Entonces, muerto de miedo, camino paso a paso, lentamente, con piernas temblorosas, acercándome a la puerta. Salgo de la habitación, mi corazón late cada vez más rápido, a punto de estallar. Es una casa pequeña, salgo a un pasillo y miro hacia ambos lados, la salida es hacia la izquierda, no es el lugar más bonito, pero es la poca decencia que queda en el mundo, la derecha se ve peligrosa, con ansias de poder, digo, es una cocina a mi lado derecho, nada más.
Siento que miles de ojos se clavan en mi, no se si es un fantasma o quizás cámaras ocultas, el costo de la seguridad, pero algo es seguro: me quieren matar. Camino tambaleándome, encuentro la puerta de salida, no está trabada, abro la puerta, pero me detengo, pienso: si me voy, así, así nada más, me van a salir persiguiendo, van a darse cuenta que me escapé. Doy media vuelta y empiezo a botar los estantes, a dar vuelta la mesa y las sillas, a arrojar al suelo los platos, los vasos, todo lo que se pueda quebrar. Van a pensar que me secuestraron o algo así. Doy tumbos por la casa, como si no fuese un humano, destruyo todo lo que encuentro, mejor dicho, como si fuese un humano, el humano mas representativo de la raza, me comporto como tal, destruyendo todo a mi paso, solo me falta un hacha. Abro estanterías y muebles buscando una, pero encuentro algo mejor, me sonríe un bidón con bencina, me dice claramente hola amigo, sabes, quiero que me tomes en tus manos y me rocíes por todo este lugar de mierda, yo me quedo perplejo ¿los bidones no hablan? ¿O sí? Bueno, no soy quién para desobedecer a un bidón. No encuentro nada mejor que tomar el bidón en mis manos, tal como me lo ordenó y empezar a rociar el lugar. Debo reconocer que todo este manosear bidones me excita sexualmente un poco, aunque solo un poco. De un momento a otro se acabó el contenido, así que lo dejé a un lado. No me costó encontrar fósforos.
Y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, me aseguré de que se encendiera bien. Quise quedarme el mayor tiempo posible, pero las llamas fueron más fuertes, al cabo de un par de minutos me vi obligado a salir corriendo, a la fuga.

junio 23, 2011

Mueren las paginas

Paginas en blanco
Nada más que la nada
Nada más que el propio reflejo
Del oxigeno que rebota
En cada libro que estamos leyendo
Con la narizota metida entre hojas
Las letras impresas marcadas como tatuajes
Cuando nos limpiamos el sudor
Con las mismas palabras
Que alguna ves lejana nos hizo transpirar
Y bordear al estado del vomito
Manchando todo nuestro cuerpo
Como lo hace el mismo sudor de hoy
Pero el hoy es más terrible
¡Horrorizarte, espeluznante!
Nos esta sudando todo lo que no debe sudar
Lo que si le llega una gota del llanto de nuestro cuerpo
Morimos…
Nuestra quijada se quedara botada en el desierto
La arena fosilizara nuestro cráneo y cuerpo
Y nada va a guardar nuestro recuerdo
Ni siquiera las piedras que tallamos con las uñas
Que nos valió sangra y sufrimiento
Porque el nuevo hombre no lee las piedras
Sino más bien
Lee los contratos que firman a ciegas
Lo afirman con la izquierda
Y lo destrozan con la derecha
Hoy en el desierto no queda nada
Ni siquiera las hojas en blanco están en blanco
Están llenas de arena
Y la nada reclama
Porque se clavo una espina de un cactus
Y los libros que ya hemos leído se evaporan
A dios les llegan las letras impresas
Y queda tatuado entero
Hasta su gran barba esta llena de letras
Como algunas ves lo estuvo la biblia
Antes que todas esas guerras y la violencia de religión
Manchara con sangre de los mismos hombres
Que escribieron los versos de la religión
Mueren en un ataúd
Y nadie les rezo
Y es que así es, nadie
Solos
Solamente la soledad les rezo a esos hombres
Y también les rezo a todas esas naciones
Que vieron morir sus banderas
Por culpa del dinero y las riquezas
¿Y donde esta el mesías?
Están escribiendo todas esas letras
¿Donde más se podría encontrar?
Borracho por alguna botillería
Recreando la última seña
Más bien el ultima brebaje
De los vinos que dicen que tomo judas
Fue un vino chileno
Y el sol fue de los gringos
Y ese mismo sol me esta quemando
El calor se esta siendo sofocante
Muero…
Sonrió en mi tumba
Y hago un grafiti en mi placa
De sepultura

junio 21, 2011

Amor distorsionado

Tu estabas soñando. Soñabas desnuda, sonriente. Yo te miraba sentado en la cama, mientras el sol empezaba a entrar a la habitación.
¿Qué mundos recorres ? Oscuros pasajes de la mente humana, recónditos y ocultos.
Amor, todo fue planeado de esta forma, para inmortalizarte en ese instante que tomé una foto de tu desnudez mientras dormías. Amor mío, a veces temo que no vas a despertar nunca. Tal vez tu café tenía veneno.